Afuera.

Había calmado mi enojo por un segundo cuando me distraje, pero de todos modos lo voy a compartir. Nunca pensé encontrarme con una persona con tan poco poder de decisión, de consejos, de personalidad. A simple vista pareces alguien distinto, pero conociéndote mejor, llego a pensar que no sabes qué hacer con tu vida, y que sos igual a todos (típica frase feminista). No sabés cómo reaccionar cuando una chica te mira, ni cuando te habla. Prácticamente sos un ente. Y en un pasado no muy lejano, te llegué a querer mucho. Pero esto sólo me sirve para reconocer otra vez que hay que conocer muy bien a una persona antes de llegar a extremos. Esto me recuerda: amistades, familiares y amores platónicos. Antes de confiar en alguien, primero hay que dejar que el otro confíe en nosotros. Es lo más inteligente(y frío).

No hay comentarios:

Publicar un comentario