Ya que hace bastante tiempo que no le dedico un espacio a mi mente para que fluya libremente, voy a hacer de esta entrada una especial.
Al principio no fui yo la del flechazo, sino él, desde entonces que fue tratando de atraparme mientras yo deambulaba sin un rumbo específico por la vida. En una de esas me agarró tan fuerte, que no quise que me soltara nunca más.
Confieso que en entradas no muy viejas habia dicho que queria decirle adiós al amor por un tiempo, no me había dado cuenta, de que lo que yo sentía el año pasado no era amor, sino un simple capricho de chica de secundaria, ahora lo veo todo muy claro.
Y sin pensarlo apareció de una manera tan inesperada, una de esas personas que uno cree conocer de toda la vida, cuando en realidad siempre fuimos sólo compañeros de curso. Descubrí un ser maravilloso, una de esas personas que vos decís: "Yo quiero conocer a alguien así", que parecen estar sólo en libros o películas, pero ahí estan, con su verdadero ser oculto para los ojos externos y superficiales. Doy gracias a Dios por ser como soy, porque nunca quise quedarme con las apariencias, porque siempre supe que detrás de cada persona hay alguien muy especial esperando a que lo descubran, tal vez me niegue a conocer (de verdad) a ciertas personas, pero agradezco haberle abierto la puerta cuando él quiso entrar.
Sí, me negué a espiar el final de la historia (que veía que cada vez se acercaba más rápido), porque querá disfrutar el hecho de ir leyéndola, de emocionarme, de que me atrape a cada página que pasaba, pero noté que el libro era más corto de lo que parecía. (todo esto es una gran metáfora claro está) Aunque...ahora que lo pienso...¿No habrá empezado recién la historia?
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