Creo que rompí un espejo del tamaño de la catedral de Luján

Pareciera que mi vida se estuviera transformando en un muy cruel obra de televisión en la que se burlan del protagonista, como flash prank, ó en la que el protagonista la pasa terriblemente mal, como en Chica rara.
La verdad es que si de verdad existía algún tipo de refrán que se convirtiera en ley de vida, sería que todo lo que está yendo mal, podría ir peor, y nunca tuvo tanto sentido eso en mi vida antes. La serie de eventos desafortunados se está desencadenando sobre mi vida como una pila de fichas de dominó, una tras otra, y no puedo pararla; ya ni sé que es lo que va a venir después, y tengo miedo.
Estoy frustrada, enojada, triste y desahuciada, (ah pará).
En la otra entrada creo que especifiqué mucho sobre mi vida, esta vez no.
Porque son demasiadas cosas, y porque casi siempre las cosas que pasan por mi blog suelen traerme problemas...y por mi inmensa bocota

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