Me tocó estar del otro lado del mostrador

Cuando la vida nos derroca y nos tumba cual margarita blanca pisoteada por labradores enormes, cuando sentimos que el amor es tan injusto a veces, llenamos la bañera de lágrimas, todo nos hace acordar a esa persona y nos sentimos psicóticos...que ¿Por qué a mí? ¿Por qué no me quiere? ¿Que tengo que hacer para gustarle?, seguramente muchas personas se sentirán identificadas con este tipo de oraciones. Pero seguro que alguna vez les pasó: "winners" seguro que alguna vez les rompieron el corazón.
Ahora, ¿qué pasa cuando uno no es el que ama, sino el que es amado? ¿Que pasa cuando uno no puede corresponder a ese tornado de sentimientos que pasan por corazones desprevenidos? Uno no se siente lindo, no se siente especial, y sin embargo viene esta persona para la cual somos el mundo. ¿Qué raro no? Nosotros esperando que ese ángel caído del cielo nos hable, y viene este mortal a vomitarnos sus sentimientos. Te aturden. Te averguenzan. Y te acorralan. No querés romperle el corazón porque sabés lo que se siente, pero vos ya tenés a alguien a quien querer (y aunque no lo tengas) no podés corresponderle.
Es ahora cuando te das cuenta de que aquel quien te gusta se siente igual que vos. Y te resulta terrible. No ser querido. Uno de los miedos más grandes.

1 comentario:

  1. Creo que le pegaste justamente a un tema jodidisimo, y tenes razón es dificil, ver en el otro lo que vos sentis, mas si vos sos el mundo para el otro (o quizas no tanto) y vos en cambio ves tu mundo en otra persona totalmente distinta... Mas cuando esa persona no te corresponde, por alguna razon a veces te aferras mas... Sera porque es un amor prohibido, al que no se podra llegar nunca? o por el hecho de que todos somos unos malditos masoquistas?

    I love you (tus post me hacen reflexionar una banda sabelo)

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